Estudio de la aplicación del principio de buenas prácticas en los procesos de control de la Dirección Distrital SENAE Tulcán y la DIAN Ipiales y los efectos en la facilitación al comercio

Abstract

El presente trabajo está enfocado en comprobar que la correcta aplicación del principio de buenas prácticas en los procesos de control entre el Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (SENAE) Dirección Distrital Tulcán y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) Seccional Ipiales contribuye a la facilitación al comercio en el intercambio comercial Ecuador – Colombia. En el cual se expone la problemática existente sobre control aduanero y facilitación, generada por las nuevas tendencias de comercio internacional denominada modernización, que consiste en la adopción de estándares internacionales ajustados a las necesidades del comercio actual, evitando procedimientos de despacho que a menudo conllevan trámites muy largos y repetitivos. A esto se suma la escasa alineación de procedimientos aduaneros, la insuficiente cooperación y asistencia mutua que impiden un servicio de calidad. En ese sentido la metodología que se aplicó refleja un enfoque cualitativo y cuantitativo logrando obtener datos reales sobre el tema, además se determinó la población y muestra estratificada misma que conforma los Operadores de Comercio de Tulcán e Ipiales. Donde los resultados del estudio reflejan que en temas de control aduanero, la Dirección Distrital SENAE Tulcán alcanzó a cubrir el 98% de los trámites con un canal de aforo automático al igual que la Dirección Seccional DIAN Ipiales misma que refleja una efectivización en las inspecciones aduaneras del 94%. En relación a esto los refuerzos en los controles aduaneros respaldados en las actas de aprehensión que para el caso del SENAE establece un total de 14.487 actas mientras que en la DIAN se muestra un total de 129.150 actas respectivamente. Para los resultados de eficiencia se tomó en cuenta los montos en importación y exportación conjuntamente con sus declaraciones aduaneras, así también están las recaudaciones totales y por tributo de las aduanas y finalmente los tiempos de nacionalización de mercancías. Todo lo antes mencionado corresponde a datos estadísticos sobre los cuales se comparó con la información obtenida por encuestas, entrevistas y normativa internacional como la OMA, el Acuerdo sobre Facilitación al Comercio y el Marco Normativo SAFE que ayudaron a determinar si las administraciones aduaneras cumplen o no con el principio de buenas prácticas a fin de facilitar el comercio. De este modo se concluyó que dichas entidades no garantizan facilitación al 100% pues, los procesos de control aún se realizan de manera tradicional, es decir que hace falta mayor inversión en tecnología e infraestructura que permita la automatización de procedimientos. Del mismo modo es necesaria la contratación de más personal especializado en el control de las zonas secundarias, de esta manera son varias las falencias que impiden que las instituciones pueden considerarse aduanas de clase mundial.